Pediatría y dermatología pediátrica

Tiñas

Enfermedad infecciosa superficial de la piel causada por hongos conocidos como dermatofitos, los cuales viven en la piel de humanos, animales (ejemplo, perros y gatos) o en lugares con humedad, alimentándose de una proteína llamada queratina. Se contagia por contacto directo con la piel, pelo o uñas.

En niños y ancianos puede afectar el pelo de piel cabelluda, dando tiña de la cabeza. Existe una variedad de esta enfermedad en dónde hay mucha inflamación (querion de Celso), causando pérdida permanente del pelo por formación de cicatrices. También pueda afectar pelo de otros sitios del cuerpo, como barba o piernas.

En el cuerpo puede haber una gran variedad de lesiones, afectado cualquier sitio, con especial tendencia a afectar pliegues por la humedad que conservan. En general se forman lesiones rojas redondas u ovales, incluso con forma de anillo, que pueden dar comezón, expandiéndose hacia la periferia, con el borde de la lesión de un tono más intenso, incluso con vesículas (vejigas con agua).

Los dermatofitos pueden afectar uñas, causando onicomicosis, la cual se manifiesta con uñas de forma alterada, gruesas, opacas, con tonos amarillentos. Es importante la valoración por un dermatólogo para  identificar esta enfermedad y diferenciarla de otras enfermedades que afectan uñas.

Cuando las tiñas afectan los pies, se conoce como pie de atleta, y pueden manifestarse como lesiones con vesículas, lesiones con piel gruesa (queratosis) o entre los dedos, produciendo enrojecimiento, fisuras en la piel, dolor y comezón. Es común el contagio de esta forma de tiña en lugares comunes donde se anda descalzo, como lo son vestidores, alberas y baños públicos

El tratamiento es con antimicóticos, los cuales pueden ir aplicados en la piel en forma de cremas, ungüentos, o soluciones, así como en ciertos casos tratamiento vía oral. En el caso de las uñas, el tratamiento pueden durar varios meses. Acompañado de esto es importante tener en cuenta medidas higiénicas para prevenir y evita reinfecciones, por ejemplo, uso de calzado propio, secar adecuadamente los pies, uso de zapatos de piel, revisión de mascotas, entre otras.